Dhyāna
tatra pratyayaikatānatā dhyānam
|| Yogasutra 3.2 ||
Dhyāna (meditación) es el flujo singular [de conciencia] en un objeto.
A lo largo de las 6 entradas anteriores del blog, has podido leer sobre la teoría del Ashtangayoga de Patanjali. En el mes de octubre nos dedicaremos al estudio del 7ª paso, dhyāna (meditación).
Para comprender mejor el proceso meditativo, debemos de partir del paso anterior: dhāranā. En esta etapa, la mente se está enfocada en un punto o en una dirección. En dhyāna la mente se involucra, se establece una unión entre la persona y el objeto. Dhārana es el contacto con el objeto de enfoque y dhyāna es la conexión.
Podemos dirigir la mente a un foco concreto, por ejemplo, la respiración. Esta comunicación unidireccional de la mente hacia el objeto de concentración es dhāranā. Cuando la mente se une al objeto y surge una interacción, una comunicación bidireccional entre la mente y el objeto, esto es dhyāna. En este estado se perciben todas las cualidades del objeto y hay una comprensión profunda que no es capaz de experimentarse en el estado de dhāranā. Esa bidireccionalidad nos aporta una nueva vivencia en relación al objeto.
Muchas veces se malinterpreta el estado de dhyāna. Todas tenemos en mente la imagen del monje “meditando” que parece haber abandonado su cuerpo. Estar en un estado meditativo no quiere decir dejar de habitar este mundo. Cuando experimentamos dhyāna tenemos la percepción del “yo”, de existir como individuos. La mente se involucra activamente con el objeto y existe un discurso desde un nuevo estado de conciencia. Seguimos siendo nosotras, solo se ha abierto una nueva vía de experimentación. Por eso las primeras experiencias en dhyāna son muy fugaces, porque el yo percibe este nuevo estado y, al hacerlo, sale automáticamente de él.
Dhyāna fuera del mat
A veces tenemos una visión muy limitada de cómo deben ser la prácticas de yoga, y es entonces cuando las personas que han dedicado gran parte de su vida a explorarlas, nos echan una mano. Algunos pensadores orientales ofrecen una visión de dhyāna innovadora y alentadora, ya que sus propuestas son naturalmente más afines a la vida cotidiana.
En otro contexto, dhyāna puede usarse como sinónimo de reflexión. Esto es algo poco conocido que expone TKV Desikachar en su libro El Corazón del yoga”:
Antes de tomar una decisión importante y de que realice una acción, debería darse la oportunidad de considerar el asunto con una mente abierta y con un cierto grado de objetividad. A este respecto dhyāna es una consideración silenciosa y alerta, una meditación. El propósito es liberar a la persona de las ideas preconcebidas y evitar las acciones que después pueda lamentar y traerle problemas.
Desikachar entendía la autocontemplación como una vía para vivir mejor en el mundo y liberarnos de la dependencia.
Dhyāna fortalece la autosuficiencia. El yoga nos hace independientes. A pesar de que muchos de nosotros dependamos de psicólogos, gurús, maestros, drogas o lo que sea, todos queremos ser libres. Aunque los consejos y la guía son de utilidad, al final nosotros mismos seremos los mejores jueces de nuestras propias acciones. Nadie está más interesado en mí que yo. Con la ayuda de dhyāna encontramos nuestros propios métodos y sistemas para tomar decisiones y entender mejor nuestro comportamiento.
Pensamos que el estado meditativo nos aparta del mundo material, pero muchos pensadores que practicaban dhyāna hablaban de ella como un constante en la vida, sin hacer distinción entre la práctica y la cotidianidad. Así lo exponía Krishnamurti:
La meditación en la vida cotidiana es la transformación de la mente, una revolución psicológica que significa vivir nuestro día a día con compasión, amor y con una energía que trasciende toda mezquindad, cerrazón y superficialidad. No se trata de una teoría o de un ideal, sino de algo que se expresa en cada movimiento de nuestra vida diaria. Cuando la mente está verdaderamente silenciosa, y no acallada por el deseo o la voluntad, surge una clase de movimiento totalmente distinto que no pertenece al tiempo.
A lo largo del mes desarrollaremos la teoría de dhyāna en las clases.
Probaremos algunas prácticas tradicionales y exploraremos propuestas más contemporáneas para encontrar la vía más natural para cada una.